Tarde o temprano, si quieres aprender inglés como dios manda tienes que coger las maletas e irte al extranjero. Las academias no te funcionan del todo bien y quieres conocer de cerca la gente de un país que no es el tuyo, aprender de sus costumbres, aprender su lengua enfrentándote a distintas situaciones que realmente te hagan aprender.
O simplemente necesitas cambiar de aires y tomas la decisión de ir a otro país. Pero claro, este paso no es tan sencillo como irte un fin de semana o una semana de viaje. Aquí tienes que tener en cuenta a que país quieres ir, donde te alojaras, durante cuánto tiempo y cuando dinero piensas dejarte en la escapada.
Pero de repente va pasando el tiempo y vas posponiéndolo, luego le ves lagunas, te da lástima dejar a la gente atrás y no te acabas de decidir.
Ante todo siempre tienes que ser optimista y tener una mentalidad abierta en cuanto a lo que repercutiría en tu futuro. Más que nada por el hecho de que es una inversión para ti y para tu formación. Al enfrentarte en tu día a día a aprender inglés a fondo, hablándolo y desenvolviéndote en una lengua extranjera.
Hay mil razones por las que salir fuera, porque aprenderás a desenvolverte en un país extranjero, harás infinidad de nuevos amigos, verás mundo, aprenderás un idioma de la mejor manera posible y disfrutarás de experiencias nuevas.
Cuando sales fuera, es evidente que tienes que acabar en un destino en el cual no haya muchos españoles, no queremos escuchar nada en español, tendrás que vivir en inglés 100% día tras día. Por lo tanto, tendrás que buscar un país que te busque y que te ayude a aprender mientras te diviertes.
Esta es una decisión meditada, ya que, a parte de la inversión monetaria, va a conllevar una inversión de tiempo considerable. Porque tienes que estar unos meses conviviendo en otro país por lo tanto piénsate bien el destino.
En cuanto al alojamiento puede ser en casa de familias si trabajas de au pair, compartido piso con compañeros o en el mismo trabajo si trabajas en hoteles, campings, campamentos, etc.
Normalmente la estancia mínima ronda de un mínimo de tres a seis meses, eso también depende de la persona. Pero en muchos casos lo que empezó siendo una nueva experiencia aprendiendo inglés en el extranjero y a trabajar, se convertirá en tu nueva forma de vida, ya que has encajado muy bien allí.
Por eso, anímate, sal, muévete, viaja, aprende y disfruta. Que nadie te pare, te animamos a que disfrutes de la experiencia y a aprender inglés de verdad. Este paso adelante te ayudará no solo profesionalmente, sino que personalmente.